LA CASA DE LA PROVINCIA ACOGERÁ LA EXPOSICIÓN "DE LA TRADICIÓN MODERNA EN OLIVARES" CUYOS PROTAGONISTAS SON 5 PINTORES OLIVAREÑOS DE RECONOCIDO PRESTIGIO

LA CASA DE LA PROVINCIA ACOGERÁ LA EXPOSICIÓN "DE LA TRADICIÓN MODERNA EN OLIVARES" CUYOS PROTAGONISTAS SON 5 PINTORES OLIVAREÑOS DE RECONOCIDO PRESTIGIO

28/06/2020

La Exposición se prolongará desde el 30 de junio hasta el 25 de octubre de 2020

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         El martes 30 de junio, a las 12 de la mañana, tendrá lugar en la Casa de la Provincia de Sevilla la presentación oficial de la Exposición “De la tradición moderna en Olivares”, cuyo protagonismo se concentra en 5 pintores nacidos en Olivares, que son la muestra de un movimiento artístico y cultural propio y que recorre varias generaciones de artistas, desde los años 60 del siglo XX hasta la actualidad.

         Dicha Exposición incluye obras de los artistas olivareños Gerardo Delgado, José Ramón Sierra, José María Bermejo, Miguel Ángel Rodríguez Silva y José Antonio Reyes, y está producida por la Diputación Provincial de Sevilla y el Ayuntamiento de Olivares. Colaboran en la misma otras Instituciones como el Colegio de Arquitectos de Sevilla, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla y la Fundación para la Investigación y Difusión de la Arquitectura en Sevilla. A través de esta muestra se busca encontrar la idea de belleza en el Arte.

         Además, dicha Exposición tendrá como Comisario a otro olivareño, el arquitecto D. Francisco Parrón Ortiz.

         La Exposición estará ubicada en la Casa de la Provincia desde el 30 de junio al 25 octubre de 2020, durante los martes a sábado de 10:00 a 14:00 y 18:00 a 21:00, y los domingos de 10:00 a 14:00.

Esta exposición no se trata de una retrospectiva, aunque la muestra abarque más de 50 años, sino más bien de la forma en que pasado y presente se encuentran a través de sus protagonistas y sus expresiones. Estrategias para una nueva práctica.

Se plantea con ella analizar la experimentación de una estrategia de promoción cultural e implementación de un modelo sociocultural alternativo en la relación con el arte contemporáneo en Sevilla, tomando como punto de partida el Municipio de Olivares.

El nombramiento de Juan de Roelas (Flandes h. 1540 – Olivares, 1625) como capellán de la Colegiata de Santa María de las Nieves supone la entrada de Olivares en la gran tradición de la pintura sevillana y española del siglo XVII. De enigmática formación artística, trajo novedades a la pintura sevillana de principios de siglo. El colorido veneciano de Tiziano, Veronés o Tintoretto y el naturalismo de los Bassano. Un revolucionario de la pintura del primer tercio del siglo XVII.

Sin embargo, antes que Olivares y la pintura sevillana vincularan sus nombres de nuevo, tres siglos y siete lustros después de su muerte, tuvo que crearse la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla (1960) en la que Gerardo Delgado (Olivares, 1942) y José Ramón Sierra (Olivares, 1945) fueron alumnos. En este marco existían unos deseos de cambios profundos por parte de algunos sectores de la sociedad, una lucha contra el régimen que marcaba la actividad cultural, desplegada en especial por la Escuela que supuso un papel importante en la comunidad universitaria y una decisiva influencia en la sociedad y cultura de Sevilla.

Mientras en los veranos de Olivares eran frecuentes los encuentros, a los que también asistía ocasionalmente Francisco Gil-Bermejo. Reuniones de un grupo que queda constancia en los cuadros cedidos al casino de Olivares, donde aún cuelgan los de José Ramón y Gerardo.

Pero a pesar de todo no basta la afición o la vocación, hacía falta un lugar adecuado y este no apareció en Sevilla hasta la apertura de la galería de arte La Pasarela en enero de 1965. Destacar que gracias a ganar el premio en 1966, José Ramón Sierra hizo su primera exposición individual al año siguiente. Una exposición que si no fue la primera abstracta de un sevillano en la ciudad, sí fue la primera de la vanguardia artística de Sevilla. Gerardo Delgado ganó la siguiente convocatoria y las obras de su exposición también fueron abstractas, pero de tipo modular, cercanas al minimalismo y manipulables por el espectador.

Delgado y Sierra que junto a Juan Suárez (El Puerto de Santa María, 1946), otro estudiante de arquitectura que también expuso en La Pasarela, constituirán el núcleo principal de la vanguardia abstracta sevillana. Una vanguardia que nació sin manifiestos ni proclamas, que tampoco tenía una opción estilística precisa dentro de la abstracción, ni un programa específico que cumplir. Por tanto puede entenderse pues como un grupo de personalidades individuales pero con conexiones comunes, coincidencias en los lugares de formación y acción y los mismos interlocutores.

A partir de 1970 el testigo de dicha galería, como principales, fue tomado por Juana de Aizpuru (fomentando una creación ilimitada) y el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, así como el Colegio de Arquitectos, quién también servirá como instrumento de participación en la crítica de la realidad, el urbanismo y los problemas existentes.

Sin duda un grupo abstracto que se consolidó con la aparición de la galería Juana de Aizpuru, que además de exponer regularmente sus obras intentó promocionarlas fuera de Sevilla. Tres años después la galería convoca un premio de pintura joven que es logrado por José María Bermejo (Olivares, 1952). Una incorporación al panorama artístico sevillano, buen ejemplo de la realidad de esa tradición recién inaugurada del arte contemporáneo. La tradición moderna se empezaba a renovar con Bermejo, como también con otros pintores formados en el marco de la abstracción de Sevilla.

En la segunda mitad de los ochenta, la ciudad está abierta a todas las posibilidades y, aunque las estructuras y el mercado siguen siendo insuficientes, la tradición de la vanguardia se ha consolidado definitivamente. Así, ya no es necesario hablar de vanguardia, se ha superado el complejo ciudadano y Sevilla está plenamente integrada en los debates actuales del arte.

Pero incluso con el paso de los años, surgen nuevos agitadores, de otros campos, pero de Olivares. Unas promociones de licenciados en la Facultad de B.B.A.A. de Sevilla de prolífica apariencia y ya mucho más abierta que en los días históricos de la vanguardia sevillana. Miguel Ángel Rodríguez Silva (Olivares, 1960) y José Antonio Reyes (Olivares, 1976) son los dos últimos artistas nacidos en el pueblo que se hallan incorporados plenamente al panorama sevillano y nacional. Con una obra que aborda la delgada línea que divide la pintura y la escultura o bien a través de una crítica social, fresca y con humor. Sin duda, unas ventanas a una nueva realidad.

Sin duda cualquier idea puede estar en el origen de una obra, pero es su desarrollo elaborado, es decir el proceso, el que le confiere consistencia artística. Estos artistas nos ofrecen una visión, más que un punto de vista. Por tanto son capaces de renovar nuestra facultad de imaginar y hacer posibles las emociones.