Se refuerza el servicio de atención a familias más vulnerables, priorizando a personas
El Ayuntamiento de Olivares, a través de la Delegación de Bienestar Social, ha iniciado la distribución de la tercera y última fase del programa 2019 de ayuda alimentaria del Banco de Alimentos de la Cruz Roja, a las personas más desfavorecidas del municipio. Se realizó un primer reparto en el mes de Junio pasado y otro más en septiembre.
A esta acción de distribución planificada se une la prestación del servicio de compra y distribución de alimentos para aquellas personas y familias más vulnerables que lo necesiten, teniendo en cuenta la situación actual de confinamiento, de cierre forzoso de muchos establecimientos comerciales y de posibilidad cierta de pérdida de empleo. Para ello, los Servicios Sociales recibirán las peticiones por vía telefónica, y previo estudio de la situación familiar o personal, se procederá a su reparto.
Esta actuación es una más de las medidas adoptadas en el Plan anual de Emergencia Social Municipal, que pretende favorecer a la población de Olivares que viene soportando desde hace varios años las consecuencias de la crisis económica, reforzada ahora con la declaración del estado de alarma provocada por el COVID-19, que ha desembocado a la ciudadanía en una situación de mayor vulnerabilidad.
La distribución se realizará por parte de los Servicios Sociales Municipales, con el personal convenientemente protegido, que se desplazará a los domicilios a los que previamente se habrán contactado, haciéndose entrega directa del lote de productos.
Conscientes de la necesidad de intensificar la atención y seguimiento en momentos difíciles como los que atravesamos, el Ayuntamiento velará por prestar un apoyo de mínimos, incluyendo:
- Una coordinación y colaboración directa y continua con Cáritas Parroquial para el seguimiento de familias con necesidades.
- Garantizar el apoyo para las compras, a través de los Servicios Sociales municipales, a personas mayores y más vulnerables que lo necesiten.
- Asegurar un seguimiento telefónico continuado de dos días a la semana, en los que se verificará por parte de los servicios sociales que estas personas se encuentran atendidas en todas sus necesidades más básicas.